¿Cómo funcionan y qué aplicaciones tienen los lectores RFID?
Las etiquetas RFID han revolucionado varios sectores de la industria entre los cuales se encuentra el sector alimentario o el logístico. Pero, como funcionan estas etiquetas inteligentes?
Independientemente de la frecuencia en la que operen (baja, alta, ultra-alta) los lectores RFID emiten una señal y después interpretan la respuesta de la etiqueta. RAIN RFID(etiqueta que opera dentro de la frecuencia UHF) proporciona la capacidad de:
Identificar de forma única artículos individuales más allá de su tipo de producto
Identificar y localizar elementos sin línea de visión directa
Identifique muchos elementos rápidamente (hasta 1000 elementos por segundo)
Leer elementos dentro de un rango de unos pocos centímetros hasta 10 metros
El funcionamiento
El funcionamiento de la etiqueta se divide en 2 importantes pasos:
Crea el mensaje. Para iniciar la comunicación con la etiqueta, el primer paso del lector es crear una señal, que se emite a través de la antena RFID, de acuerdo a las características del sistema.
Se interpreta la respuesta. En la segunda fase del funcionamiento la etiqueta debe responder a la señal. Dicha respuesta es captada e interpretada por el lector permitiendo el acceso en función de los permisos.
Gestión de inventario
Una vez explicado el funcionamiento pasemos a la práctica. El uso del cual hoy hablaremos es la gestión de inventario. Un sistema de control de inventarios te permite controlar los bienes y el stock, registrar los movimientos y hacer un seguimiento de las compras.
Con la información que contiene la etiqueta RFID se puede ver ,en tiempo real, en todo el almacén, si el stock está a punto de agotarse o si está en un nivel óptimo. A través de las etiquetas se rastrean las mercancías que entran en un almacén y las salidas de éste. Todo empieza con la entrada en la cual se leen las etiquetas del pallet, el cual pasa por un portal RFID. Este extrae la información de los paquetes como por ejemplo características de producto(tipo, precio, nº de lote etc.) y se sube a la nube. Una vez leído pueden pasar dos cosas: una que se quede en el almacén y la otra que sea enviado a otro almacén donde no haya stock. Cuando la mercancía sale del almacén, se codifica el envío posibilitando que el destinatario de este compruebe mediante el lector RFID la mercancía del pedido. La gestión de inventario se puede efectuar según las indicaciones de cliente, mensual, diaria o anualmente.
La tecnología RAIN RFID logra la máxima eficiencia operativa con procesos automatizados que cambian la forma en que trabajan las máquinas y los humanos.
En MIM, se usa para fines de mantenimiento de maquinaria. El tag, que se encuentra en la máquina, emite un código, el cual es leído por el lector, gracias al cual el operario sabe la tarea a ejecutar.